Imaginarte

IMAGINARTE

El dolor se hace amor. Las palabras no dichas, intuición. Todo encuentra su por qué, sólo sirve sentir, crear la pura sensación de que estás. Por un instante es suficiente, aunque en verdad no lo sea.
Lo mejor es verme hecha a tu manera, observarte sin que te des cuenta y ser lo mismo… un reflejo. Y sigues siendo indispensable, en cualquier sitio, siempre el triunfador sobre almas que continúan la búsqueda.
Se hace inútil el intento de esconder lo auténtico, a tu lado, se descubren corazones dormidos, esos que sumados en el silencio, ahora hablan sin tener voz. A tu lado.
Y vuelves noble al mundo, lo llenas con tu luz y lo sumerges en valor. Sólo conviertes, la oscuridad en brillo, el daño en caricia, la tristeza en emoción. Logras salvarme, alimentándome de tus buenas obras y dándome tu aire virgen despojado de todo mal.
Traerte es fácil. Mantenerte, un placer. Alejarte, una tortura. Mientras la realidad no es más que una inmensa fantasía, pero que permanezca si es que da vida.
El instante se hace eterno. Lo no hecho, imaginario. Lo concreto se queda sin motivos, sólo sirve imaginarte, crear la pura ilusión de que estás. Alcanza, no es real, pero alcanza.
Imaginarte es tentación que nunca acaba.
Imaginarte me invade de sentidos… aunque en verdad no lo tenga.

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