30 de junio de 2008

Amanecer

AMANECER

Era él. Me quería a mí. Me deseaba. Me amaba y yo también. Los años no nos habían ganado, los mares tampoco. Las lágrimas no importaban, los motivos mucho menos.
No me habló, simplemente se acercó y me rodeó con sus brazos. Quitó mis ropas y yo quité las suyas… sus labios recorrieron mis senos, mi ombligo y otra vez subieron como enamorados perdidos. Sus manos envolvieron mis glúteos, los apretaron con fuerza mientras nuestros cuerpos quedaban enfrentados contra la pared del cuarto. Mis dedos acariciaron su entrepierna y fue en ese momento cuando sentí mis pezones entre sus dientes. Se sostuvo de mis caderas y llevó sus besos cada vez más abajo… y no me dio chances de escapar.
Ese hombre siempre supo que nunca iba a dejar de ser mi dueño. Él sabía que al volver, iba a encontrarme en el mismo lugar en que quedé cuando se fue.
El sol nos iluminó la cara, y esa mañana nos encontró desnudos y abrazados… quizás con el coraje para al fin sí darnos una segunda oportunidad.

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29 de junio de 2008

Te despido de mi


TE DESPIDO DE MI

Sigue adelante. No me mires, no me busques. No preguntes en dónde voy a estar. No seas dulce, ni sorprendente. No pienses en mí, no te quedes con la mirada clavada en mis ojos, ni sonrías al verme. Ni siquiera imagines lo que hoy ya no tiene sentido…
Duerme en tus noches y no sueñes conmigo. Contempla tus amaneceres bien consciente de que yo siempre estaré lejos, donde la luz ya no puedas ver. Mira las estrellas y no esperes encontrar mi imagen calcada en su brillo. Vive tus días convencido de que a mí me gusta vivirlos de manera diferente, casi opuesta a la tuya.
Mañana despídete de todos, menos de mí, y camina tranquilo y seguro de que no voy a seguirte. Porque de hecho no voy hacerlo. De hecho mi amor no va a alcanzar para detenerte los pasos. De hecho no te faltó empeño, pero no pudiste ser más que ningún otro.
Ojalá seas muy feliz. Ojalá algún día ni me recuerdes. Vuelve a tu sitio porque no me vas a hacer llorar. Lo que diste no podrá hacerme saber lo que significa extrañar… después de todo el tiempo fue muy poco para amar…
Lo que tengas... no alcanzó.


Creo que esta vez pude ganarme a mí misma.
Creo que esta vez la cabeza pudo más que el corazón.
Y a mi salud.


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27 de junio de 2008

Te acercabas

TE ACERCABAS

Ibas lento, mezclado en mis ideas.
Inconsciente, e inundado en mi historia.
Caminando sin pisar el suelo y respirando sin sentir el aire.

Eras virgen, y de pronto dejabas de serlo.
Eras puro y te ibas perdiendo en mí…

Llevabas tus pasos, al costado los míos…

Ibas lento, despojándote de tus credos.
Diciendo adiós a lo que ya fue, incorporándome a ti…

Mareado en mi mundo, y nadando en mis sueños,
Renunciabas a lo que fuiste para jugarte por mí.
Vencías los vientos, amarrado a mi sombra.

Eras nada tan lleno de ti.

Comenzabas a ser mientras te acercabas…
Casi podía tocarte
y ya ninguno de los dos éramos lo mismo.


Comentario: “Fue fantasía, fue imagen en mi cabeza mientras te extrañaba en silencio. En ti, yo era doctrina. En mí, tú eras esencia. En los dos, éramos completa aventura por vivir…”
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