ALREDEDOR
Pensó en mí como nunca antes. Mil veces se preguntó si destruir un mundo entero había sido lo correcto... y prefirió no responderse a sí mismo, para no cargar con la cruz que significa saber que el tiempo no vuelve atrás, y que lo hecho, hecho está.
Me vio en sus sueños, tangible, real, diciéndole que estaba allí y que podía acercarse si quería. Inventó motivos para tener en mente otros asuntos y estar listo para decir que no. Le salió bien, de a momentos ni siquiera pudo recordarme.
No fue él. Yo giraba a su alrededor y él apretaba sus labios para no hablar. Cerraba sus ojos para no mirarme. Hizo esfuerzos sobrehumanos y lo logró. Felicidades, no cualquiera consigue mentirle al corazón.
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