SIMPATIZANDO
Anoche estuve sola.
Me recosté en el césped mirando hacia el cielo.
Giré mi cabeza, y sí, era cierto… estaba sola.
Hacía mucho que quería estar conmigo misma…
para pensar, para no pensar en nada,
para entender un poco más mi vida,
el hoy… lo que siento dentro.
Miré fijamente toda la constelación
y en algún lugar encontré la estrella más brillante.
Sin razón, me invadió la tristeza,
la alegría, el desconcierto,
la duda, el miedo… las ganas de volver a empezar
o de nunca cambiar el rumbo.
No podría transformar en palabras cada sensación,
pero mi única acción fue clavar mis pupilas en cada luz…
Tal vez estaba buscando algo,
debo reconocer que soñaba despierta
con que esas estrellas fueran espejos,
y de repente ver aparecer tu rostro,
resplandeciente, intacto, radiante…
Y que me vieras,
emocionada, incrédula, enamorada como siempre…
Estuve inmóvil por largas horas…
en un instante vi caer una estrella
y pedí lo único que deseo.
Una vez más… como hace ya dos años…
una noche más, quise tenerte cerca,
de la mano, sonriendo,
explicándome el universo,
Y yo con ganas de llevarte de paseo
a donde nadie más pudiera llegar…
Pero la única alternativa
es aceptar los hechos tal como se presentan…
y así uno va simpatizando
con ciertas cosas de la vida que no gustan tanto…
Uno va acostumbrándose
a fingir que es bueno vivir en soledad…
y la gente alrededor aprende a creer
esa mentira que a pesar de serlo no daña a terceros,
sino que lastima cada vez más a quien es protagonista.
Y con el pasar de los años,
he aprendido a aceptar
que mis circunstancias pueden no ser tan favorables,
pero es mi destino,
es lo que me está haciendo crecer como ser humano…
Por cierto, quizás desearía mirar las estrellas
y no anhelar verte reflejado en ellas…
porque en vez de eso,
nada me gustaría más que mirar tus ojos cara a cara
y encontrar los míos en los tuyos.
Pero tengo que conformarme
con acostarme sobre césped mojado
y soñar despierta…
soñar contigo, con que estés escuchándome,
soñar contigo, con que estés soñándome…
mil veces al día, noches enteras…´
soñándome a tu lado,
como estoy haciendo yo.
©2007- Todos los derechos reservados
Anoche estuve sola.
Me recosté en el césped mirando hacia el cielo.
Giré mi cabeza, y sí, era cierto… estaba sola.
Hacía mucho que quería estar conmigo misma…
para pensar, para no pensar en nada,
para entender un poco más mi vida,
el hoy… lo que siento dentro.
Miré fijamente toda la constelación
y en algún lugar encontré la estrella más brillante.
Sin razón, me invadió la tristeza,
la alegría, el desconcierto,
la duda, el miedo… las ganas de volver a empezar
o de nunca cambiar el rumbo.
No podría transformar en palabras cada sensación,
pero mi única acción fue clavar mis pupilas en cada luz…
Tal vez estaba buscando algo,
debo reconocer que soñaba despierta
con que esas estrellas fueran espejos,
y de repente ver aparecer tu rostro,
resplandeciente, intacto, radiante…
Y que me vieras,
emocionada, incrédula, enamorada como siempre…
Estuve inmóvil por largas horas…
en un instante vi caer una estrella
y pedí lo único que deseo.
Una vez más… como hace ya dos años…
una noche más, quise tenerte cerca,
de la mano, sonriendo,
explicándome el universo,
Y yo con ganas de llevarte de paseo
a donde nadie más pudiera llegar…
Pero la única alternativa
es aceptar los hechos tal como se presentan…
y así uno va simpatizando
con ciertas cosas de la vida que no gustan tanto…
Uno va acostumbrándose
a fingir que es bueno vivir en soledad…
y la gente alrededor aprende a creer
esa mentira que a pesar de serlo no daña a terceros,
sino que lastima cada vez más a quien es protagonista.
Y con el pasar de los años,
he aprendido a aceptar
que mis circunstancias pueden no ser tan favorables,
pero es mi destino,
es lo que me está haciendo crecer como ser humano…
Por cierto, quizás desearía mirar las estrellas
y no anhelar verte reflejado en ellas…
porque en vez de eso,
nada me gustaría más que mirar tus ojos cara a cara
y encontrar los míos en los tuyos.
Pero tengo que conformarme
con acostarme sobre césped mojado
y soñar despierta…
soñar contigo, con que estés escuchándome,
soñar contigo, con que estés soñándome…
mil veces al día, noches enteras…´
soñándome a tu lado,
como estoy haciendo yo.
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