25 de octubre de 2011

Mil veces sí

MIL VECES SÍ

*La más ajena con todos y la más tuya contigo*

Doy un beso o un abrazo y prometo que habrá próxima vez.
Cuando el teléfono suena, digo que sí y a esto todavía no lo entendés:
no hay dudas de que va a terminar en nada.

Tonto, mi universo empieza y encuentra fin en vos,
en tu persona, en tus mil dimensiones distintas.
Mi felicidad está también en tus facetas tan disparatadas,
en las ocurrencias que discutimos con tanta naturalidad,
en las opciones que barajamos de a dos.
Tus frases son mi guía. Tu ser, mi destino.
No lo pienses más, no vuelvas a preguntarte si es cierto.
Lo es y lo será.
Lo importante tiene que ver con vos, desde cualquier ángulo.
Me hace feliz tenerte, no se me ocurriría perderte.
Me llena tu luz, me completás, me das paz.

Mil veces sí.
Para lo que quieras.

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¿Y qué?

¿Y QUÉ?

Habla su voz y vuelo al cielo,
tocan sus manos y caigo al suelo
sin entender que es de verdad,
de carne y hueso, y natural.
Suena su acorde y le digo en sueños
que nunca se calle porque es mi dueño,
que brille y guarde sus encantos
esa belleza a la que le canto
cuando él pasea con su música
y grita "te quiero" desde el balcón.
Cuando él decide vivir a pleno
el momento juntos bajo este cielo
y las estrellas que van sonriendo
mientras se va rompiendo el hielo
¿y qué si esto es de hoy,
o es para siempre o quién lo sabe?
¿y qué si lo amo cuando canta?
cuando implora sin cansancio
que algo cambie en su planeta.

¿Y qué? Así se dio y punto.
No hay otra forma de ser feliz...

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