Nace un motivo

NACE UN MOTIVO

Nace un motivo más para seguir existiendo
cuando abres tus ojos, que admiran el sol.
Y mientras estiras tus brazos, despidiendo el sueño,
se amplían mis horizontes, amantes de ti.

Como automática, mi mirada te persigue
buscando el secreto, el quid que te guardas.
Pero la respuesta vuelve a ser un enigma,
sólo estás ahí, para hacerme feliz.

Tan precioso como un amanecer,
enderezas tu cuerpo sobre la alfombra,
y a tu buen día me lo sellas con un beso
mucho más revitalizador de lo que pensé.

Te dispones a vestirte, con tu ropa inconfundible,
y envuelves tu piel de fragancia frutal
esa que te hace irresistible para multitudes
pero al mismo tiempo sólo accesible para mí.

Nace una nueva razón para esperarte
cuando te alejas rumbo al trabajo, y me quedo aquí
contando los segundos que faltan para tenerte
de regreso, y escucharte decir que hiciste lo mismo.

Y en cada momento colectivo, tuyo y mío,
nacen mil causas para continuar con la rutina
y caminar cada día con la mutua compañía,
para sentirnos completos, como renaciendo…

Para sentir este amor en carne viva
por años, siglos… porque este amor es adictivo…
Esta pasión nos tiene capturados sin salida,
sin opción de abandonarnos, ni a dejarnos atrás.

No tenemos alternativa, no hay otra posibilidad,
que mantenernos en dúo, esperándonos siempre,
porque así es nuestro amor…
testigo de mil nacimientos de un “Te Quiero”.

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