Adorada Presencia

ADORADA PRESENCIA

Hombrecito de cristal
no te vayas nunca,
no me dejes sola,
no te despidas, no digas adiós.
Ven y escúchalo una vez más:
“Eres mi adorada presencia”…
Nunca calles tu voz,
Nunca bajes tus brazos,
Nunca silencies tus pasos,
ni opaques tu resplandor.
No acortes tus caminos,
No detengas cada sueño,
No te creas derrotado,
vive siempre con una esperanza.
No me abandones aquí,
no corras hasta donde no pueda verte,
no me supliques que te comprenda
si alguna vez quieres irte.
Levántate y sigue,
la vida continúa, te necesito
aquí a mi lado, con la frente en alto.
No te convenzas de que perdiste,
no supongas que alguien te ganó,
verás, algo podrás aprender,
pero no caigas, hombrecito,
no te arrodilles rendido,
no llores ni te inundes de lamentos.
Ven, toma mi mano,
Seca tus lágrimas y sígueme.
No pienses en alejarte,
ni en buscarte un escondite,
debes continuar,
y no detenerte nunca.
Caminemos juntos,
no me sueltes, no me libres,
no me dejes ir sola,
acompáñame como si fueras sombra,
no te despegues de lo nuestro,
de tantos recuerdos,
de tanta vida compartida.
No te canses de este mundo,
Soñemos con un lugar mejor,
no te quiebres, hombrecito,
porque eres tú mi modelo a seguir.
Ya no puedo verte así,
a punto de perder el aliento,
y con ganas de no luchar más.
Ven y levántate,
aunque sea hazlo por mí,
escucha a tu amiga,
te lo ruego, continúa…
Te lo ruego, no me dejes,
No bajes la vista
no des media vuelta…
Quédate siempre conmigo
hombrecito de cristal
porque bien lo sabes
más Allá también serás
“Mi adorada presencia”…

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