UNA SEÑAL
Vi en tus ojos la señal, fue casi mágico, no parecía real. Nadie lo había planeado pero ahí estábamos, intentando entender juntos nuestra nueva realidad. No me hablabas -yo tampoco-, porque coincidíamos en que mantener el silencio era lo mejor que podíamos hacer. Entonces hablaron tus ojos y los míos.
Creo que se dijeron todo, hasta lo que a nosotros nunca nos salió. Fue la señal que necesitábamos para no dejarnos ir.
Mirame como aquel día durante toda la vida.
Algo indica que valió la pena volvernos a encontrar.
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