31 de marzo de 2010

Ángulos

ÁNGULOS

Casi perfectos, los tuyos. Vuelven a cualquier mujer adicta, y después no hay otro pensamiento. Es el perfume de tu piel, tu cuerpo desnudo, al natural, el que causa que los sentidos se vuelvan locos y ya no aguanten más. Es tu rostro, donde todo hace la más sublime combinación, porque si tus ojos fueran distintos o tus mejillas no tuvieran esas marcas, serías otro y mucho menos irresistible. O más fácil de ignorar, o de no notar. Sin embargo, aquí estás y aquí me tienes. Difícil es cruzarte y no girar en tu dirección, o escucharte hablar solo y no prestar atención. Tú sí que sabes. Sabes amar, sabes besar, sabes hasta aquello que en ningún lado podría enseñarse. Tus ángulos son la prueba, no hay nada en ti que esté fuera del lugar, no hay nada que pudiese corresponder a otro cuerpo. Tus ángulos son tuyos, a veces míos. Tu bendición, mi perdición.
Esto debería pasarnos otra vez...

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