Mi jardín

MI JARDÍN

.

Llovía, y cada gota dibujaba su desliz sobre los vidrios del hogar.
El día triste, sin decirlo, anunciaba que algo estaba por cambiar.
Me desperté, y por la ventana, vi a mi jardín en soledad,
como si cada instante de lluvia lo pintara de luto…
Y me transmitió la sensación de que algo funcionaba mal
en cámara lenta me vestí, volví a mirar, y todo seguía gris…
Salí repleta de temor de tan fría habitación,
sus cosas estaban ahí, tal y como las despidió.
En el sillón, su abrigo de invierno que por despistado había dejado,
en la mesita sus discos de vinilo que eran su más preciada colección…
Un amanecer sin sol, sólo con nubes por doquier,
llovía, y por alguna razón no me seducía el ruido a lluvia…
Abrí una ventana, y el olor a tierra mojada me dio miedo…
Todo estaba en su lugar, en la misma posición que la noche anterior.
Salí abrigada de la casa al reencuentro con mi jardín,
y no sonrió, esa vez no brilló.
Hasta pude sentir que intentó abrigarme,
hacerse humano y abrazarme…
permaneció un instante eterno en silencio, sin señal.
Hubo algo rondando en el aire
que me hizo comprender
que desde ese día era mi vida la que podía aún soñar…
Mi jardín me acarició,
mis lindas flores me sonrieron
aunque quebradas del dolor
pudieron alentarme a continuar…
Mientras lloraba sin consuelo,
sin ganas ni de respirar,
hubo alguien en la puerta
que se acercó a decir lo que ya sabía…
Él no volvería más, por mala suerte o quién sabe qué…
desde entonces fue el momento
de con amor guardar
esos días de incesante lluvia
en que los dos nos amamos sin final.

© Todos los derechos reservados.