Me perdi

ME PERDÍ

Me perdí en tus besos que eran sólo míos
En tus ojos, en tus manos, que eran más que guía.
La razón se fue de mí, al tocarte con la piel
y las ilógicas ideas se fundieron en sudor.
Mi corazón brilló cuando tus dedos paseaban en mí
y dibujaban un bosquejo de la vida por vivir,
de cómo seguir jugando a la ruleta del amor
y conjugar lo cotidiano con rarezas de los dos.
No tardaste en ocupar cada rincón con tu pasión
y cada espacio mío se hizo perfecto en ti
cada forma fue en tus labios como miel y primavera
y proporciones más gemelas no pudimos encontrar.
Quién hubiera dicho que hubo estrellas bajo techo
Que no existe manera de frenar lo incontenible
y que en ese instante cumbre iba a cambiar la perspectiva.
Te quiero de nuevo, en mi cuerpo otra vez
Le pido a tus manos que me desnuden como ayer
y si nos alcanza el tiempo, que nunca haya un final
al menos para tenerte hasta dejar de respirar.
Me perdí… ya soy parte de tus huesos
Qué destino… me perdió.
Cuánta suerte… fuiste tú.

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