19 de julio de 2012

Punto y aparte

PUNTO Y APARTE

Día a día aprendiendo a ser.

Llegó el momento menos soñado pero tan esperado. El proyecto ha terminado con el mismo final que han tenido tantos otros. Como de costumbre, los esfuerzos por lograr la intrascendencia fueron sobrehumanos...
Sigo convencida de que los honores y ceremonias de humanos a humanos son bastante incomprensibles. Me quedo con los honores de Dios, la justicia de Dios, el amor de Dios, el único y verdadero abrazo que después de todo siempre entrega.

Lo que realmente amo de los finales es que son la oportunidad perfecta para volver a empezar. Es como sentarse a escribir un relato y anotar un punto y aparte para cambiar los hechos, aunque no el espíritu de la generalidad. Entonces es cuando el proyecto se convierte en una parte específica, pequeña y singular de todo un mundo y una historia por construir.

Como dice una canción, algunas cosas pudieron ser -y no fueron- y otras marcharon sobre ruedas. Punto y aparte, vuelvo a empezar. Punto y final, vuelvo a soñar.

© Todos los derechos reservados.

1 comentario:

  1. Déjame decirte con todo respeto que eres muy bella escribiendo y describiendo sensaciones, sentimientos o pliegues de tu vida o de las vidas que aprendes. Te felicito por merecer, en mi opinión, toda felicidad.

    ResponderBorrar

¡Gracias por tu mensaje!