NORTE Y SUR
Nos llegó el momento y lo dejamos pasar. No habrá otro instante y las oportunidades se cansaron de aparecer sin que las viéramos. Hubiera jurado que las circunstancias estaban dadas, que todo iba a ser ideal, que ésta era una buena edad para decirnos que sí. Me parecía una linda idea probar contigo y que probaras conmigo, considerando que nos veíamos tan parecidos y tan distintos.
Pero ¿ves? Nuestros caminos son opuestos. Tú para el norte, yo para el sur. No habrá manera de encontrar un punto en común entre tantos planes diseñados en contraria dirección. Tú por tierra, yo por aire... y ninguno de los dos sin ganas de renunciar. Y no nos mata por dentro alejarnos despacio.
No estábamos en nuestros planes,
tampoco en los de Dios.
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